Recordamos mejor las cosas que dejamos inacabadas que las concluidas y nos sentimos fatal cuando dejamos cosas pendientes; entonces ¿por qué no conseguimos acabarlas y continuamos adiándolas manteniendo el sufrimiento que conlleva? Todo se resume a que la obtención de beneficios inmediatos nos hace postergar las “obligaciones”.
A esta acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables se denomina procastinar. Adiar tareas puede ser un comportamiento común, pero cuando se lleva al extremo empiezan los problemas, o quizás sea la causa subyacente a otros problemas mayores como una depresión, ansiedad o incluso al perfeccionismo obsesivo. Sin querer entrar en causas patológicas, remitiéndonos a lo cotidiano, es muy frecuente perseguir ,de manera inmediata, el alivio frente aquellas situaciones problema o tareas de las que nos queremos distanciar procastinando.
Cuando la procastinación ocurre de manera espontánea, apareciendo siempre como primera opción, nos encontramos ante una conducta aprendida que emitimos inconscientemente sintiendo el alivio inmediato de librarse de una tarea difícil o tediosa que no queremos afrontar.
El primer paso para controlar esta conducta es hacer mas consciente la elección que tomamos ante las situaciones que percibimos como desagradables, así como tener una actitud mas proactiva. Ser consciente de cuales son las creencias o princípios que originan tu conducta e identificar orígenes te ayudará a superar el hábito indeseado y reducir la ansiedad que genera. A continuación puedes preguntarte a ti mismo que tipo de pensamientos guían tu conducta evitativa y así dar paso a el proceso de cambio. Con la lista a continuación tendrás una guía para empezar a ver mas claro que creencias rigen to conducta procastinadora y el típico pensamiento negativo que lo determina:
- Principio perfecionista “Si no lo hago perfecto nunca lo haré”
- Principio hedónico “Es una tarea desagradable mejor dejarla para después”
- Principio autoevaluativo “Tengo miedo a que me juzguen duramente por los resultados y me hagan daño”
- Principio de déficit de habilidades “Creo que no puedo hacerlo, nunca hice algo así”
- Principio ansionso “Solo pensar en que lo tengo que hacer me agobia”
- Principio de apoyo social “No sé como hacerlo solo y además no tengo a nadie que me pueda ayudar”
Una vez que sabes cual de estos principios facilitan tu procastinación será mas fácil superarla siguiendo unas pautas sencillas para contarrestarla.
Si eres demasiado perfeccionista permítete cometer errores para avanzar, pide ayuda a otra persona para que evalue tu trabajo. Hacer esto supondrá que vas a soportar mejor la incertidumbre de no hacerlo “perfecto” contrarestando la ley del todo o nada.
Si la tarea te parece desagradable procura compensación realizando algo que te gusta y hazlo inmediatamente después de realizar la tarea indeseada, regalate tiempo realizando algo agradable como premio a tu persistencia.
Si tu problema es el temor a la evaluación, lo mejor es conseguir exponerse siempre a ella. Hazlo de manera gradual busca la manera más fácil de exponerte a la crítica para ir aumentando el grado de dificultad. Celebra cada vez que te expones y sientes mal, pues una vez que resistes será hará cada vez mas fácil afrontarla.
Si tu problema se debe a un déficit de habilidades procura prepararte de antemano capacitándote. Identifica las áreas en la que tienes que trabajar para que una vez asentadas las bases puedas ser mas eficiente, aunque eso signifique un pequeño retroceso será como coger carrerilla para poder saltar.
Si el problema es ponerse nervioso y te agobias, controla tu respiración, procura la calma, divide la tarea en otras mas sencillas.En este caso, avanzar es más importante que calcular el riesgo. Recuerda que cada montaña por muy difícil que parezca conquistar tiene su cara mas fácil para escalarla.
Si tu problema es que te has creado cierta dependencia de los demás a la hora de realizar tareas difíciles, no tengas miedo a empezar tu mismo y solicitar apoyos de manera intermitente para que una vez que adquieras mas confianza, poco a poco vayas retirando esas muletillas y andes tú solo.