7 Sep 2014

7 Sep 2014

Aprender a manejar las emociones.

Aprender a manejar las emociones.

 

Hoy en día es un gran desafío difundir el aprendizaje social y emocional en todos los ámbitos de la sociedad. La ciencia esta corroborando que la gestión de las emociones básicas y universales debería preceder a la enseñanza de valores y por supuesto de contenidos académicos.

Las emociones en la escuela

El neuropsicológico Richard Davinson y su equipo han trabajado en el laboratorio estudiando intervenciones educativas especificas para aumentar la cooperación, compasión y altruismo. Los resultados indican que con dos semanas de entrenamiento en la que se practica 30 minutos al día ejercicios que potencian el altruismo, la cooperación y compasión, es suficiente para detectar cambios en el cerebro. Estos cambios a se pueden observar a nivel conductual, y cuanto antes se enseñe esto a los niños en el ámbito escolar más perduraran los cambios.

Daniel Goleman, autor del bestseller Inteligencia emocional y pionero en el campo, afirma que la enseñanza de habilidades sociales y emocionales a los niños desde los 5 años hasta la universidad mejora la capacidad de aprendizaje y los vuelve más cívicos. Además, las áreas cerebrales de aprendizaje de contenidos escolares y aprendizaje emocional están conectadas. Por esto último, si ayudamos a los niños a gestionar las emociones y si se les da pautas para hacerlo ayuda a su capacidad de aprender.

Ahora bien, ¿Qué pautas sigue la educación hoy en día? ¿Llenar la cabeza de los niños de contenidos académicos e información? ¿Acaso buscan desarrollar alguna habilidad emocional o cualidades humanas para sean futuras personas felices y equilibradas? Cabe señalar que desde la última década se ha implementado muchos currículos escolares que incluyen el entrenamiento y aprendizaje de estas habilidades, aun que esto sólo es el principio del entrenamiento de habilidades sociales y el manejo de las emociones en el ámbito escolar.

¿Qué vinculo tienen las emociones de una mujer embarazada y el futuro de su hijo?

Los altos niveles de ansiedad de una mujer embarazada afecta a la vida del bebe e influye en su posterior adultez, hay pruebas e investigaciones que confirman esto. El desarrollo del bebe en el útero materno afecta al niño durante toda la vida, por ello si en la madre abundan emociones negativas como altos niveles de ansiedad durante el embarazo, esto puede duplicar las posibilidades del niño a presentar hiperactividad y problemas relacionados con la atención. Por este significativo ejemplo y muchos otros resultados de investigaciones es importante fijarnos en la salud emocional de la mujer embarazada.

En los primeros años de vida se forjan las pautas emocionales que nos rigen. Si nuestro entorno en los 5 primeros años de vida son agresivos o inseguros entramos en un modo de supervivencia, en un futuro tendremos a desconfiar y encerrarnos en nosotros mismo y esto nos afectara física y emocionalmente. Esto se comprobó por primera vez en un experimento en los años 60, época donde popularmente se daba poca importancia al afecto en los primeros años de vida. Se sabe que una crianza sin cariño y con una gestión deficiente de las emociones puede desembocar en adultos con vidas problemáticas y al contrario, cuando nuestras necesidades emocionales en concreto las de protección y afecto están atendidas tenemos una ventaja para convertirnos en personas excepcionales.

¿Qué podemos hacer para potenciar emociones positivas?

Aquellos entornos empáticos, donde se potencia la creatividad y  se considera a cada persona sobresaliente, proporcionan una gran oportunidad a que estas se comporten como tal. Necesitamos entornos que potencien emociones positivas, la curiosidad y esto lo creamos entre todos en casa, en el trabajo o en la escuela.

La expresión de emociones y su correcto manejo, es una habilidad que podemos adquirir. Si desde los primeros años de vida le damos la oportunidad a los niños de aprender esto, les ayudaremos a tener un desarrollo optimo físico, emocional e intelectual, y esto les ayudara a lo largo de su vida.